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Reviviendo la infancia: Encontré la casa del Ratón Pérez

Transcurría el año 1894 cuando la reina María Cristina de Habsburgo solicitó al escritor Luis Coloma escribir una historia para que su pequeño hijo, el príncipe Alfonso XIII, se sintiera bien después de que le hicieran la extracción de un diente.

Reviviendo la infancia

Y la historia resultante, que se volvió no solo un éxito, sino una tradición mundial que se sigue llevando a cabo en la actualidad, consiste, como muchos la conocemos en que cuando a un niño se le cae un diente, lo debe poner bajo la almohada para que el Ratón Pérez lo recoja y compense esta ofrenda con un regalo, por lo general dinero.

¿En dónde vive el Ratón Pérez?

Posteriormente la casa donde Coloma vivía, en el centro de Madrid, realmente un apartamento en un edificio en la calle de Arenal # 8 en Madrid, España, cerca de la Plaza del Sol, se convirtió en la Casita Museo del Ratón Pérez, donde reside dicho ratón.

Ratón Pérez, reviviendo la infancia
Balcón de la casa del Ratón mencionado

Desde la calle se puede observar el balcón y al ingresar al edificio, se encuentra la escultura más pequeña del mundo, del Ratón Pérez por supuesto.

La estatua más pequeña
La estatua del Ratón Pérez, de lejos

La casa:

En su interior, en el segundo piso se se encuentra la casa donde vive el famoso Ratón, y en esta se encuentran diversos objetos pertenecientes a él y su familia, así como muchos dientes, pertenecientes a personalidades famosas (no tengo fotos de estos).

«Es un lugar para conocer desde la ilusión»
El autor y la historia
Interior de la casita museo
Foto de: https://casamuseoratonperez.store

No siendo suficiente, la estación del metro Banco de España, tiene puerticas exclusivas para el ratón Pérez y los suyos.

Por el costado de la entrada a la estación Banco de España, tiene acceso el ratón y su familia

Y recientemente abrieron otra casita, La Casa de retiro del Ratón Pérez en el número 13 de la Calle Velásquez. Hay que conocerla.

Me encanta todo lo que se puede tejer alrededor de la cotidianidad, y que perdure a través del tiempo es maravilloso.

Es importante conservar las tradiciones y nunca perder la magia de la vida, en especial reviviendo la infancia.

Lugave🙂

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