Gastronomía viajera: Ciudad de México y Praga
No se mucho de gastronomía, bueno de hecho, sé que me gusta comer y disfrutar la comida, pero no creo que eso cuente como saber de gastronomía.
Sin embargo, uno de los temas que genera un poco de dudas en los viajes es la comida.
Cuando escojemos el destino a visitar siempre está dentro de nuestra planeación la alimentación, averiguamos costos, tradiciones alimentarias, etc del lugar a donde vamos.
Por esto, he decidido escribir sobre algunas ciudades en donde he estado en los que destaco aspectos de su gastronomía y estos son: Ciudad de México y Praga, enfocándome más que todo en algunos alimentos o platos pero dando ciertas recomendaciones, no de costos ni restaurantes, pero sí de costumbres y sabores.
Gastronomía de Ciudad de México
Como todos saben (digo todos porque en todo el mundo encontramos gastronomía mexicana), la comida mexicana aunque deliciosa y variada es muy picante. Todos los platos tienen su cuota condimentada, ninguno se salva, así que si no eres amante de los alimentos fuertes, no estás acostumbrado o no te caen bien, no olvides siempre pedir que no sea picante tu plato. Los mexicanos son muy amables y están acostumbrados a los extranjeros, por lo que no tendrán problema en darte gusto.
Otro alimento tradicional e infaltable en este país, es el maíz. México es uno de los principales cultivadores de maíz en América Latina y el mundo, por lo que no es de extrañarse que esta planta gramínea que existe desde épocas prehispánicas, sea la base principal de la alimentación de los mexicanos. De hecho, México es uno de los países que más especies de maíz tiene, contando con aproximadamente 64.
Toda esta antesala sobre el maíz, no es más que para anotar que en todos los restaurantes en México, sea cual sea la especialidad o el plato que pidas, siempre viene acompañado de una canastilla de tortillas, sin necesidad de pedirlas. No estoy segura si en todo México, pero en mi visita a Ciudad de México y Puebla, siempre me incluían las tortillas, sin falta y son muy apetitosas por lo que no te puedes quedar sin probarlas.
En general, la gastronomía Mexicana es muy variada y muy exótica; por ejemplo, unas tortillas de maíz que me ofrecieron que eran azules, y no eran teñidas, era su color natural.
Me explicaron que su color se debía al hongo de cierta especie de maíz. Para ser sincera, no se veían tan apetitosas pero si tenían buen sabor.
Unos «alimentos» que no fui capaz de probar, fueron los chapulines, son grillos, es decir insectos y aunque veía a los mexicanos disfrutarlos, no me llamó la atención probar. Igual me pasó con los gusanos, tampoco los probé.
Hay cosas que si uno no se acostumbra a comer desde la infancia, es difícil cogerles gusto; claro, hay también personas que les gusta probar de todo lo exótico que encuentran, pero yo no soy una de esas.
En fin, donde profundice en la gastronomía mexicana, tendría que dedicarle el post completo. Pero, próximamente si haré otro, pues el arte culinario de este país es muy diverso y para todos los gustos.
Gastronomía de Praga
Atravesando el océano, Praga, en República Checa, una ciudad encantadora de la que hablé ya en otro post (ver: «praga una ciudad de cuento de hadas«) , tiene también una comida muy rica, eso sí muy condimentada.
Particularme al comer se sienten los diferentes sabores en el paladar muy bien combinados; las carnes exquisitamente sazonadas, las sopas sutilmente invitan a saborearlas. El pollo condimentado, la carne de cerdo y el goulash checo son unos platos deliciosos, absolutamente exquisitos.
Sin embargo, horas después, al momento de la digestión, el estómago te rinde cuentas y protesta un poco. No es alarmante, pero si puede caer un poco pesado por los condimentos, o bueno, quizás porque uno no está acostumbrado a estos.
Por otro lado, en Praga puedes vivir la experiencia de comer en un restaurante medieval. En una auténtica cueva medieval con lámparas, mesas, platos, copas y todo ambientado en la Edad Media que hacen del momento de la alimentación un gran placer.
La cuota dulce de Praga es el Trdelník, que es un rollo de harina, dulce, con canela. En toda la Ciudad Vieja sientes el delicioso olor pues encuentras por todos lados panaderías donde los hacen y venden y son deliciosos.
No tuve oportunidad de probar toda la oferta gastronómica de Praga por cuestión de tiempo, pero lo que si es seguro es que volveré.
En otros posts tocaré más temas de gastronomía de estas y otras ciudades.
Lugave 😊
Comentarios
todo se ve deli!
Hasta las tortillas azules 🙂 yummmiiii!!!!!
Jajaja Mafe a mí no me gusta comer nada que sea de color azúl no se me hace rico jejeje.
A mi, personalmente me encanta ir a Plaza San Jacinto cuando quiero divertirme en el DF