No había escrito sobre mi país antes, pues la verdad hay tantos lugares de Colombia maravillosos y hermosos, que no sabía sobre cual hablar. Podría escribir un libro entero de todos los lugares fantásticos de mi país, pero como esto no es un libro, escribiré en esta oportunidad sobre un solo lugar: La isla de San Andrés.

San Andrés es siempre una buena idea, para descansar, para relajarse, para meditar, para admirar. Es un destino al que mucha gente, incluyéndome, viaja no una, ni dos, sino tres veces o más. Es un lugar para repetir, que sorprende siempre.

Solo con dar una ligera mirada a la isla desde el avión antes de aterrizar, se confirma que de verdad es «el mar de los siete colores» como suele ser llamado. Las distintas tonalidades de azul y verdes dan fe de que se trata de un lugar paradisíaco, hermoso, que exorciza todos los demonios internos con que uno llega y da lugar a la tranquilidad y descanso.

Esta isla ofrece muchas actividades y planes. Puedes recorrer la isla en chiva, hacer un tour en tren, en carritos de golf, en bicicleta o en carro, hay opciones para todos los gustos y bolsillos. Yo personalmente disfruto más el recorrido en carrito de golf o en bicicleta pues sientes la brisa, el olor a mar y te impregnas de la energía de la naturaleza.

Johnny Kay

Otro plan que es imperdible es pasar un día entero en Johnny kay, un islote a media hora en lancha de la bella San Andrés, cuyas playas y mar son aún más deslumbrantes. Hay muchas ofertas de tours a este pequeño islote, que incluyen almuerzo y transporte en lancha ida y vuelta.

El almuerzo suele ser pescado, delicioso y se almuerza en mesas al aire libre, disfrutando de la vista del mar.  El mar espectacular y las playas de arena blanca y limpia son la mejor excusa para literalmente extenderse en la playa a broncearse y/o nadar y disfrutar el hermoso mar.

Parte de este paseo a Johnny Kay, incluye ida al acuario, el cual es diferente a todos, pues los animales no están en peceras, están en el mismo mar y el plan es sumergirse con caretas y snorkel para admirar bajo al agua cristalina del océano. La inmensa variedad de peces, moluscos y demás especies acuáticas que nos recuerda que la naturaleza es increíble. También se pueden tocar mantarayas o verlas de cerca si no las quieres tocar.

Hoyo Soplador

Volviendo a San Andrés, puedes encontrar muchos  más sitios para conocer, como el hoyo soplador. Ubicado en un extremo de la isla puedes encontrar un hoyo en los arrecifes, bajo el cual de forma natural se han formado una especie de túneles por donde entra el agua del mar produciendo un efecto en el cual brota agua por el hoyo o aire fuerte. Este es un atractivo turístico, pues es un fenómeno natural poco común, además de ser un lugar para tomarte fotos divertidas, si corres con suerte de estar ahí en el momento en que sople.

Cueva de Morgan

Si eres de los que siempre dan lugar a la historia y cultura, es interesante conocer la cueva de Morgan. Esta es una cueva de agua salada, donde según cuenta la leyenda, un pirata de los años 1600, que fue emblemático para la isla, escondía sus grandes tesoros.

Pero al pasar el tiempo, los siglos mejor dicho, mucha gente ha ido en la búsqueda de sus tesoros. Por supuesto las búsquedas han sido infructuosas, pero dicen que en las profundidades del agua dulce bajo la cueva se encuentran. Los más osados pueden entrar a la cueva y explorarla.

Este lugar tiene muchas historias, misterios y/o fantasías, que son la razón de muchas investigaciones realizadas.

Han construido un pequeño museo a su lado, con decoración y ambiente piratesco, que te permite conocer más de la historia de Morgan y la vida pirata de la época, así como de la cultura de la isla. Aunque es un plan que disfrutan más los niños, es divertido para toda la familia.

Buceando con escafandra

La isla tiene más secretos, como la estatua de Poseidón, que se encuentra en el fondo del mar. Esto es algo que muchas personas desconocen y se trata de la primera escultura bajo el agua del país.

Está ubicada a aproximadamente 8 metros de profundidad en la Bahía de Cove.

Para observar la estatua, puedes bucear, que más que eso, es un fantástico recorrido caminando por el fondo del mar con escafandra, deleitándote con el espléndido panorama de las profundidades del enigmático océano. Aparte, puedes observar muchas especies marinas fabulosas nadando a tu alrededor.

Rumba

Aparte de todas las actividades mencionadas, la isla tiene mucho ambiente nocturno y mucha oferta de discotecas para que tus noches se llenen de diversión.

Uno de estos planes que recomiendo es tomar un paseo en un barco rumbero, mientras bebes unos ricos coco locos, piñas coladas o el licor que desees y aprendes a bailar reggae con los bailarines sanandresanos que tienen mucho sabor. Que mejor que disfrutar el atardecer o la noche rumbiando a bordo de este animado y parrandero barco.

Simplemente descanso

San Andrés es para todos los gustos. Por esta razón, también es un lugar para quienes solo quieren abstraerse del mundo, relajarse y sentir la brisa mezclándose con los intensos rayos de sol, mientras se contempla el fantástico mar con sus vivos e intensos colores que invitan a sumergirse en sus aguas y disfrutar las maravillas del mundo marino.

San Andrés siempre será una buena opción, una gran idea y un gratificante lugar. Lugar que no solo vale la pena conocer, sino regresar para seguir conociendo y descubriendo cada vez más rincones magníficos que tiene.

El archipiélago de San Andrés, el mar de los siete colores, el paraíso en la tierra y mucho más encontrarás allí.

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