Tanto Magic Kingdom como todos los otros parques que se encuentran en Orlando y hacen parte de Disney World, son sorprendentes.

Para nadie es un secreto que no solo los niños lo disfrutan, también para los adultos es un lugar mágico.

Hablar de todos los parques sería escribir un libro completo, por eso, me enfocaré en uno solo: Magic Kingdom.

Comienza el día

Desde que recorres Kissimee, la ciudad más cercana a los parques, sientes el ambiente de Disney. Por varias calles y carreteras hay tiendas de regalos, sí de Disney, letreros de Disney e incluso postes de luz cuyos cables tienen la forma de la silueta de Mickey mouse (sus orejas), es muy curioso ese detalle en la zona.

Llegando a Disney, ves los letreros que te dirigen a los diferentes parques y te empiezas a emocionar, al tal punto que no ves la hora de llegar. Literalmente va saliendo tu niño interior a medida que te vas acercando al parque.

En medio de esa recta carretera, ves al fondo el gran letrero que te indica que llegaste. En ese punto, no te cabe el corazón en el pecho de alegría y agradeces infinitamente a Dios por permitirte estar ahí ese día.

La Entrada

Al entrar, empiezas a sentirte como una hormiga en medio de tal inmensidad y eso solo con ver los parqueaderos; son tan grandes que necesitas montarte a un tren desde el parqueadero hasta las taquillas. O la otra opción, pagar más por tener parqueadero prioritario, cercano a las taquillas, a las que llegas caminando.

Te das cuenta que en la época del año en que viajas (octubre, temporada baja), no tienes que hacer mucha fila, realmente era poca gente la que había en taquillas. Además, compraste los boletos por internet, por la página de Disney, para mayor agilidad (más preparada imposible). Por lo que realmente no te demoras mucho para entrar.

Pasas taquillas y solo puedes esbozar sonrisas de felicidad, pensando que oficialmente estás dentro de Magic Kingdom. Pero lo único que ves son dos accesos uno a un metro y uno a un Ferry para llegar ahora sí a Magic Kingdom. Tomas la opción más divertida, el ferry.

Al montarte, te encuentras con una enorme cantidad de personas que te acompañan. Es la primera vez que te das cuenta que el parque no está tan vacío como pretendías que estuviera.

Atraviesas un gran lago rodeado por los fantasticos hoteles de Disney, que se ven hermosos a lo lejos, pero así mismo costosos.

Al llegar al otro lado, ahora así oficialmente estás en Magic Kingdom.

Comienza la experiencia

Al pasar las máquinas registradoras, comienza la aventura. Observas todo a tu alrededor, que da fe al nombre del parque, es realmente mágico.

Conocer a Mickey Mouse

Tu primera parada no puede ser otra que conocer a Mickey Mouse, el ícono del lugar. Y más si estás con tu familia, la cual incluye a tu pequeño sobrinito.

Pero cual es tu sorpresa, al encontrarte con una fila larguísima, que poco se movía y que duraría una hora o más.

Sin más remedio, esperas sentada en el piso el tan anhelado momento.

Varios niños hacen su siesta en la fila y tu sobrino no es la excepción. Una hora después, por fin llegas a la habitación de Mickey Mouse. Al ver la decoración, el ambiente y por supuesto a Mickey, aceptas que valió la pena la espera. No solo se trataba de fotos, también incluía un momento de conversación y abrazos con él. Y ver la cara de sorpresa y felicidad de un niño no tiene precio.

La aventura continúa

Saliendo de ese maravilloso momento, continuas el camino pasando por tiendas que evocan lugares de una ciudad o mejor dicho de un reino. Al fondo, observas el majestuoso castillo de Cenicienta. Castillo que es el lugar perfecto para las fotos de toda la gente.

La planeación

Hacer un alto en el camino para revisar las atracciones a las que entrarás es algo que toca hacer. Así que miras los mapas y el plan de recorrido que tenías (recuerda que lo tenías todo más preparado que un yogurt).

El parque tiene 5 secciones y todas enormes, por lo cual hay que decidir a que se le dará prioridad con anterioridad.

En la app de Disney hay un mapa interactivo igual que en la página web que menciono al final. Disculpame por este mapa borroso.

Continúas tu camino hacia las primeras atracciones y te encuentras con numerosas filas. Filas que igual no te quitan las ganas de entrar.

Allí te das cuenta que debiste haber considerado una opción para no hacer tanta fila, se llama FastPass. Esto se debe adquirir previamente y por internet, para obtener la ventaja de filas rápidas. Tu recuerdas que no lo hiciste pues requería programar la hora a la que se entraría a cada atracción y preferías no tener que cumplir un horario. Así que allá estás, tratando de mantener la paciencia para disfrutar las atracciones.

Afortunadamente, en ese parque piensan en todo y en todos, y en varias de las filas de las atracciones hay juegos o actividades para uno entretenerse durante la espera.

La comida

Por recomendación de mucha gente decides llevar tu propio almuerzo (sandwiches) para evitar filas de restaurantes y no perder tiempo. A ratos comes pasabocas de las tiendas de allá, pero realmente llevas también tu comida para picar. Es la mejor opción pues ahorras tanto tiempo como dinero.

Las atracciones

La adrenalina que da montarse en las montañas rusas es increible. Aparte de esto, sobrevolar el país de Nunca Jamás, así como Londres, viendo la historia de Peter Pan de cerca, es una experiencia muy bonita, tan fantástica como real.

Adentrarse en las minas de los siete enanos de Blancanieves en una montaña rusa, es simplemente fascinante. Como también lo es caminar por minas y pasadizos oscuros que evocan la aventuras de Tom Sawyer. O navegar en un barco pirata conociendo toda la historia de Piratas del caribe.

En fin, muchas atracciones increibles, divertidas y fantásticas que hacen que personas de todas las edades nos sintamos como niños. Tanto te diviertes que olvidas tomar sufucientes fotos, pero que se va a hacer.

Todo en el mundo de Disney es a lo grande, por tanto, aparte de tantas atracciones, hay varios shows que hacen en las afueras del castillo de Cenicienta, que son asombrosos.

Con fuegos pirotecnicos termina un maravilloso y soñado día. Shows que solo allá se ven.

El día acaba a las 11 de la noche, con un cansancio exhorbitante y en lo único que piensas es en una cama para descansar y soñar con el maravilloso día que tuviste. Pero aún con el inclemente cansancio, te das cuenta que te espera la última fila del día, la del ferry de regreso a la entrada para llegar a los parqueaderos y dar por terminado esta maravillosa experiencia.

Cabe anotar que en un solo día no se alcanza a conocer todo el parque, por lo que es recomendable en la medida de lo posible, dedicarle como mínimo dos y/o escoger las atracciones a conocer de acuerdo a los gustos de toda la familia.

Por último, una página web súper recomendadísima para que planees tu viaje a cualquiera de los parques de Disney es: http://disneyworld.disney.go.com/es-co/. También tiene app para descargar que es muy buena y será muy útil durante tu estadía en el parque.

Lugave ?